Un placer hacer este mural en Valencia.
Hacía mucho frío y desafortunadamente la mitad de las latas estaban inutilizables, ¡pero lo hicimos de todos modos!
Cualquiera que haya estado en un pueblo de montaña sabe muy bien lo difícil que es comprar colores e incluso en este caso fue así.
Tuvimos que conformarnos con colores al temple de giotto comprados en la pared china y blanca, pero debo decir que el negro de Giotto me sorprendió gratamente.
Me encanta el resultado, me gusta demostrar que no se necesitan los mejores materiales para hacer algo maravilloso.
A seguir.....
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